Somos lo que comemos
La dieta BARF se esta popularizando entre los tutores de perros y no es de extrañar.
Nuestros perros son carnívoros carroñeros y omnívoros ocasionales por lo que una dieta basada en alimentos frescos no procesados y crudos (nuestros perros tienen un pH gástrico adaptado para ello) suena más que razonable.
Algunas personas se sienten más cómodas aplicando una dieta con alimentos cocinados.
En cualquiera de ambos casos las ventajas son múltiples.
Además de ser más apetecible para nuestros perros:
- Proporciona mejor hidratación corporal.
- Reduce el riesgo de obesidad (60% de los perros tienen sobrepeso).
- Es más aprovechable para su sistema digestivo (esto se traduce en cacas más pequeñas y menos olorosas).
- Si se proporciona masticación, la salud dental mejora excelentemente.
En el vídeo podréis conocer a Skadi y ver cómo disfruta de comer.
La intervención nutricional es una parte fundamental de cualquier tratamiento holístico cobrando especial importancia en casos de problemas de piel, alergias, intolerancias, problemas renales… donde la alimentación influye claramente.
Para proporcionarle esta alimentación a nuestro perro es importante contactar con un nutricionista y ponerlo en conocimiento de nuestro veterinario.
